Lo que parecía ser un domingo tranquilo en Victorville, California, dio un giro tan siniestro como surrealista luego de que un oso de peluche envuelto en lo que parecía piel humana fue hallado sentado, con toda la calma del mundo, en una acera frente a una gasolinera.
De inmediato, los vecinos alarmados, dieron aviso a las autoridades, que se movilizaron al lugar de los hechos y abrieron una investigación debido a lo siniestro del hallazgo que pareciera sacado de una película de terror.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo al mediodía, cuando la Oficina del Sheriff del Condado de San Bernardino recibió un reporte inquietante: supuestos restos humanos abandonados cerca de una estación de servicio en Bear Valley Road.
Al llegar, los agentes no encontraron un cuerpo, sino un osito de peluche grotesco, con una apariencia perturbadora, una especie de piel flexible, estirada, con costuras casi quirúrgicas, ojos vacíos y labios humanoides.
El artista macabro detrás del peluche
La respuesta llegó poco después desde la otra punta del país. En Carolina del Sur, el artista detrás de la tienda de Etsy DarkSeedCreations se atribuyó la autoría del oso en cuestión. En un post de Facebook, escribió sin rodeos:
“Sí, hice el oso del video de las noticias. Sí, es de mi tienda. Sí, lo envié a un cliente en Victorville la semana pasada. No, no tenía idea de lo que iban a hacer con él.”
Este creador lleva más de ocho años vendiendo piezas artísticas tan grotescas como fascinantes, como corbatas con rostros, gorras de “cuero humano” por $100, marcos con esqueletos fetales y juguetes sexuales camuflados como cubos infantiles. Su estilo: horror visceral con un toque satírico están a la venta.
¿Broma o crimen?
Aunque el material resultó ser completamente artificial, la investigación sigue abierta. No está claro si el comprador colocó el peluche como una broma, una performance urbana o simplemente lo perdió. Pero por si acaso, las autoridades recogieron el oso con guantes y precauciones forenses.
Por ahora, las autoridades no han decidido si continuarán con la investigación, pero algo es seguro: nadie volverá a ver a los osos de peluche con los mismos ojos.
